EL primer trasplante de cabeza
Tras el anuncio científico, que puso fecha para la primera operación de trasplante de cabeza en el año 2017, se ha desatado una fuerte polémica sobre su alcance ético y social.
Así, según las declaraciones de Sergio Canavero, médico del Grupo Avanzado de Neuromodulación de Turín, en Italia, responsable del desarrollo de un revolucionario método para el trasplante de cabezas humanas, la primera operación de esta índole será posible en 2017. El experto aseguró que, a través de un cuerpo donado, cualquier paciente podrá combatir distintos tipos de cáncer y degeneraciones nerviosas.
El proceso de trasplante se basa en la unión de la espina dorsal de la cabeza separada con la espina dorsal del cuerpo receptor, empleando una sustancia química. Posteriormente, los cirujanos deberán unir y suturar músculos y vasos sanguíneos.
Mientras tanto, el paciente trasplantado deberá permanecer cuatro semanas en coma, de modo que logre evitar cualquier tipo de movimiento, al mismo tiempo que algunos electrodos implantados en la espina dorsal actúan para estimular la generación de nuevas conexiones nerviosas. Si bien cualquier persona podrá hablar y mover la cabeza tan pronto abandone el estado de coma, no podrá caminar hasta al menos un año después de la intervención quirúrgica.
Aunque la técnica parece estar completamente desarrollada, es cierto que el anuncio desató la controversia en sectores sociales y profesionales, que cuestionan el proceso desde un punto de vista ético y también técnico.
El voluntario para someterse a esta complicada operación que se alargaría durante 36 horas es Valery Spiridonov, un programador ruso de 30 años que sufre atrofia muscular espinal, una grave enfermedad genética que afecta a la movilidad.
La operación será capitaneada por el neurocientífico italiano Sergio Canavero, que ha establecido en dos años el tiempo necesario para verificar al 99% la efectividad de esta técnica. Según ha declarado Valery Spiridonov a Fox News: "No hay prisa. Sin duda, la operación se realizará cuando el doctor y los expertos estén un 99% seguros de su éxito. Tengo que hacerlo porque no tengo muchas opciones. Mi decisión es definitiva, y no pienso cambiarla"
Además del debate moral surgido en torno a esta operación, muchos científicos han mostrado también su escepticismo ante su viabilidad. La parte más crítica de este proceso surge a la hora de volver a conectar la espina dorsal y el resto de conexiones nerviosas, algo que muchos otros científicos han intentado hacer sin éxito en experimentos con animales. Por ejemplo, Robert White implantó la cabeza de un mono en el cuerpo de otro en 1970, aunque este sólo sobrevivió una semana ya que su cuerpo rechazó la nueva cabeza.
Como ya contamos hace algunos meses cuando Sergio Canavero anunció su voluntad de llevar a cabo este trasplante, el paciente estaría 4 meses en coma inducido tras la operación y no podría moverse hasta pasar un año para favorecer la curación. la operación costará más de 10 millones de dólares y requerirá de más de 150 profesionales médicos para desarrollarla.
Además de las dificultades técnicas, Canavero considera que tendrá serios problemas para encontrar un país que le permita realizar esta operación. «El verdadero obstáculo es la ética. Va a haber muchas personas que estén en desacuerdo con hacer esta cirugía», ha explicado en la revista. Sin embargo, tiene esperanzas en encontrar en Europa su laboratorio particular.
A su vez, tendrá que convencer a la comunidad científica, pues muchos de sus colegas se declaran absolutamente en contra de esta cirugía.
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